Si a esto le sumas que seguramente ibas "con paquete" -el susodicho propietario de la moto- más los nervios afines al evento y que ¡qué demonios! uno se acostumbra a la moto que monta todos los días y todo se le hace nuevo... pues el resultado de la ecuación está claro: a tí te ha parecido muy ligera de dirección.

De todos modos insisto en que a mi modo de ver -y más a baja velocidad- no debiera ser demasiado ligera. Pero insisto en que esto a veces es más sensación + costumbre que otra cosa.
